El “Madruguete Legislativo”
Por Roberto Rosas Jiménez
El pasado 31 de diciembre de 2019 el Congreso local aprobó, “en lo oscurito”, la Ley de Ingresos de Baja California para el ejercicio fiscal 2020.
Dicha Ley de Ingresos, contempla la creación de nuevos impuestos y diversos aumentos a los ya existentes. Veamos algunos ejemplos:
- 3% del Impuesto sobre Remuneraciones al Trabajo Personal.
- Aumento al 5% al Impuesto sobre servicios de hospedaje, 7% a los servicios en modalidad de moteles y 5% a la contratación de hospedaje a través de plataformas digitales.
- La creación del Impuesto Ambiental sobre venta de gasolina, equivalente al 5% y una tasa gravable del 2.5% sobre la venta de gasolina.
- La creación del nuevo Impuesto a Casas de Empeño, que será del 20%.
Lamentamos esta decisión tomada de último momento, antes de concluir el tiempo legislativo para su aprobación, sin consultar y mucho menos deliberar con la sociedad civil, particularmente con los sectores sociales y empresariales afectados.
Nos parece muy contradictorio que el actual Gobierno Estatal se desapegue de las políticas públicas del Gobierno Federal, que también adquirió unas finanzas públicas deterioradas, pero no ha permitido aumentos o creación de nuevos impuestos.
Además, que en la prisa por aprobar esta nueva Ley de Ingresos, nuestros legisladores pasaron por alto varios aspectos de los que se advierten las siguientes violaciones a la Constitución Local y particularmente a los derechos de los contribuyentes.
Estos serían unos botones de muestra:
- Al Debido proceso legislativo, al no discutirse en comisiones, y pasarse directo al Pleno para su aprobación.
- Existe una clara Invasión en la esfera de competencias legislativas, que son reservadas al Congreso de la Unión, y no así a las Entidades Federativas.
- A la Proporcionalidad y equidad tributaria, al no fundar en la exposición de motivos de la Ley, los parámetros para aumentar los montos de los referidos impuestos
Por eso solicitamos al Gobierno Estado y al Congreso Estatal que reconsideren esta política pública hacendaria absurda o que al menos presenten públicamente el plan estratégico para recuperar unas finanzas públicas sanas, el tiempo que le tomará resolverlo y cómo incorporarán a la Informalidad.
Que se gestione responsable y efectivamente ante el Gobierno Federal el retorno justo, de acuerdo con nuestra participación a la economía nacional.
Nos ofrecieron un cambio a la sociedad civil y empresarial de Baja California. Queremos verlo. Hay tiempo para rectificar. Francamente ya estamos cansados de promesas.