Columna

No rompamos la alcancía de nuestro retiro

El empleo en México vive una situación dramática provocada por la pandemia de Covid-19. La semana pasada, el INEGI reportó que tan solo en abril 12 millones de personas salieron de la fuerza laboral. 

Ante esto, la bancada de Morena en el Congreso presentó una iniciativa mediante la cual el trabajador pueda acceder a una fracción de sus propias cuentas de su ahorro para el retiro, a fin de que pueda ocupar estos recursos en el caso de perder su empleo. Con esta iniciativa lo que se propone es que, ante un contexto de emergencia como el que estamos viviendo, el trabajador disponga de hasta 13,307 pesos de su AFORE y se eliminen algunos procedimientos para efectuar los retiros. 

Es muy importante que el gobierno especifique cómo se van a resarcir estos recursos ya que, de no ser restituidos, significarán menos fondos para el futuro y vejez del trabajador.

En promedio las cuentas de los trabajadores tienen un saldo de 70 mil pesos. Es tanta su relevancia que las cuentas individuales de AFORE son el segundo activo más importante del patrimonio de las familias mexicanas. Para millones de mexicanos representan incluso el primer contacto con el sistema financiero.

La iniciativa de Morena preocupa porque, de nueva cuenta, el gobierno hace que sea el propio trabajador el que cargue con el mayor peso en la crisis que estamos experimentando. Lo quieren ofrecer como un “Ingreso Mínimo Emergente” pero no se trata de un ingreso adicional sino del uso de una parte de los ahorros propios del trabajador. En pocas palabras, en la presente crisis, el gobierno le ofrece al trabajador que “se rasque con su propia AFORE.”

No es necesario disponer de los ahorros de los trabajadores planeados para su retiro; en el tablero existen diversas opciones viables con las que el gobierno de México podría proteger el empleo y el ingreso de los mexicanos.

Una salida para hacerlo responsablemente la presentamos en Coparmex bajo el nombre de #SalarioSolidario, una propuesta en la que proponemos una colaboración tripartita de empresas, gobierno y trabajadores que permita a las empresas contar con la liquidez necesaria para pagar la nómina de su plantilla laboral, evitar despidos y mantener la empresa en activo. 

Después de más de 80 días de confinamiento no basta con el esfuerzo de las empresas y de los trabajadores, es imperativo que el gobierno también sea solidario y que implemente recursos para proteger al empleo. Es tiempo de romper la alcancía presupuestal y poner también de su parte. 

Se calcula que cada minuto que pasa se pierden 8 empleos. De haberse implementado el #SalarioSolidario el 20 de abril cuando presentamos la propuesta al presidente Andrés Manuel López Obrador, esta medida pudo haber protegido al menos a medio millón de trabajadores.

Ante este contexto, nos enfrentamos ante una grave disyuntiva: la prioridad debe de ser proteger la salud de los mexicanos, pero la crisis económica está empujando a millones a salir del encierro para retomar las actividades a pesar de todos los riesgos.

No hay más tiempo que perder. El #SalarioSolidario es una medida totalmente asequible para el gobierno federal que tendría el beneficio de proteger el empleo de casi 20 millones de trabajadores y el ingreso de sus familias.

Que la inacción no nos cueste más empleos.