Columna

Una oportunidad perdida en Baja California

2018 fue un año histórico para la democracia en México. Por primera vez, un partido logró conseguir la gran mayoría de puestos públicos en una elección a nivel nacional. En 2019, la historia se repitió en Baja California. Morena obtuvo la gubernatura, las alcaldías y la mayoría en el Congreso del Estado, luego de un evidente hartazgo del electorado.

Esto representó una gran oportunidad para realizar cambios y generar las acciones necesarias que durante años ha necesitado nuestra región: Atacar la corrupción, fomentar la inversión, invertir en infraestructura vial, mejorar el sistema de transporte y, sobre todo, combatir la inseguridad. Desafortunadamente, a la vuelta de dos años, pareciera que ha sido una gran oportunidad perdida. Una de las primeras acciones que recordamos, fue la denuncia presentada contra el exgobernador Francisco Vega por presuntos actos de corrupción y desvío de recursos.

Si bien, apoyamos la investigación y que se castigara a los responsables, hasta la fecha no se ha detenido ningún ex funcionario estatal por actos de corrupción. Ya no se diga los actuales. Si a esto le agregamos la creciente inseguridad y la gran cantidad de homicidios que se continúan presentando, incluso en zonas consideradas como “blindadas”, el resultado de la actual administración es bajo.

Es lamentable ver cómo la mayor parte del esfuerzo del Gobernador y sus principales colaboradores, se concentra en gestionar ataques en las conferencias matutinas, dirigidos principalmente contra quienes hemos cuestionado su labor y las decisiones tomadas durante los últimos meses.

Contra los medios de comunicación igual. Y aquí quiero destacar: La libertad de expresión es un derecho que debe ser respetado; sin embargo, esto no nos permite el agredir o hacer menos la labor de una persona, como sucedió hace unos días una reportera. Como dueño de medios, eso lo debía saber el Gobernador del Estado.

Tristemente vemos como se ha perdido la oportunidad de atender las verdaderas necesidades de la región, generando alianzas y trabajando en conjunto con los sectores que, desde un inicio, mostramos interés en colaborar en conjunto con el Gobierno del Estado.

Faltan pocos días para que llegue una nueva administración a Baja California. Confiamos en que, en esta ocasión, realmente tengamos un acercamiento para trabajar en conjunto en beneficio de la región, sin barreras ideológicas o egos.

Una oportunidad perdida en Baja California (elimparcial.com)