Columna

Pongamos nuestra confianza en Tijuana

Durante los últimos años hemos visto claramente el gran interés que existe en la sociedad por participar y proponer soluciones a las problemáticas actuales y ello nos llena de entusiasmo, porque también es una muestra del amor y del interés que tenemos todos en el futuro de nuestra región.

Aún cuando la violencia, la inseguridad y la corrupción que se registra en nuestra región pareciera ser lo único que estamos proyectando hacia el exterior; estoy seguro que todos en esta ciudad queremos tomar una actitud propositiva en beneficio de nuestra comunidad y de nuestro país.

En tiempos pasados hemos visto cómo a los mexicanos nos ha caracterizado el espíritu de unidad ante los momentos difíciles, siempre luchando por el beneficio de nuestra comunidad y de nuestro país. Pero ante la situación actual hoy nos preguntamos: ¿Qué hacemos?

Gobierno, sociedad, sector empresarial, sector educativo, en pocas palabras, todos los que formamos esta bella ciudad, debemos gestar una gran alianza y encontrar la mejor solución a los problemas que vivimos.

Queremos vivir en una Baja California en la que los problemas de seguridad, corrupción e impunidad, dejen de ser un lastre para nuestro desarrollo. Pero para que esto suceda, nuestras autoridades deben darnos la confianza de que estarán trabajando por el bien de la sociedad y no por intereses personales.

Y sobre este tema, aún nos queda mucho trabajo por hacer.

De acuerdo con el Informe País sobre la Calidad de la Ciudadanía en México, presentado a finales del año pasado por el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Colegio de México, seis de cada 10 mexicanos considera que la ley se respeta poco o nada.

Estudios como este y la realidad nos muestran que, con honrosas excepciones, muchos mexicanos no confían en la policía, ni en los legisladores, ni en los Presidentes Municipales, ni en sus Gobernadores, ni en sus jueces. Y desde luego tampoco en el Presidente de la República. Siete de cada 10 mexicanos sólo confían en su familia.

Esto resulta preocupante, porque el cumplimiento de la ley, junto con la confianza en la autoridad y las instituciones, es el indicador más claro de que un país cuenta con un Estado de Derecho eficaz.

Una nación en la que los ciudadanos no reconocen ni confían en sus autoridades, que no exigen y que no participan con el bien común, está condenada al fracaso

Por eso decimos que es importante la confianza en México, en nuestra Tijuana, con reconocimiento, participación y exigencia, no sólo como una condición indispensable para la convivencia en sociedad, como insumo primario para contar con más empresas y mejores empleos que nos permitan reducir la desigualdad social y mejorar la calidad de vida de más mexicanos.

Sé que podremos sonar repetitivos, pero en Coparmex no quitaremos el dedo del renglón hasta no contar con las mejores condiciones en nuestra ciudad: Ya basta de una ciudad llena de violencia, corrupción e impunidad ante la franca pasividad de los gobiernos.

La sociedad, ya está visto, se puede unir para participar en la discusión de problemas comunes, más allá del reclamo en corto y la protesta en público.

Tanto el señor Presidente Municipal cono el Señor Gobernador no pueden seguir ignorando esto, culpando simplistamente a intereses políticos como fuente única del reclamo y las protestas.