Columna

Año nuevo, impuestos nuevos

Durante las últimas semanas hemos sido testigos de cómo miles de estudiantes se han quedado sin clases, debido a la falta de pago maestros jubilados y pensionados.

El Gobierno del Estado se ha justificado diciendo que no hay recursos al momento, por lo que esta situación podría prolongarse hasta el próximo año.

De igual manera, durante la semana pasada nos enteramos que la Ley de Ingresos presentada por el Ejecutivo del Estado, propone un incremento al impuesto sobre la nómina del 101% en la sobretasa del gravamen referido, lo cual representa que nosotros, los empresarios de Baja California, paguemos en el 2019 por lo menos 3,454.5 millones de pesos.

Por si esto no fuera suficiente, también se anunció un incremento en el servicio del agua, donde el servicio doméstico pasaría de un 14.53% a un 15.59% y el de Servicio Comercial, Industrial y Gubernamental, se incrementaría a un 17.15%.

En estos días varios de nuestros socios se han comunicado a Coparmex Tijuana para preguntarnos sobre esta situación y expresar su inconformidad, por tal motivo hoy hemos decidido lanzar un comunicado donde externamos nuestra preocupación ante estos incrementos.

Es indignante que mientras nuestro gobierno se recarga aún más en los contribuyentes de nuestra región para tener más ingresos, los funcionarios no se preocupan por impulsar planes de austeridad.

Nos preocupa los ciudadanos, paguemos por las omisiones o prácticas irresponsables y que el gobierno estatal vea esto como única solución ante el endeudamiento y la incapacidad para cubrir sueldos y otros compromisos.

Estamos convencidos que antes de proponer los incrementos a la tributación, esta administración debe explicar con claridad sus estrategias para enfrentar esta situación y, además, cómo asumirá sus responsabilidades financieras para el próximo año.

En lugar de ajustar a la alza los gravámenes ya existentes, es necesario cuidar el gasto corriente para estabilizar las finanzas públicas y con ello, brindar certidumbre a la inversión de nuestro Estado y acrecentar la competitividad de las estructuras productivas de nuestra región.

Es ineludible que el Gobierno del Estado tiene la responsabilidad de revisar nuevamente sus proyectos de Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos del próximo año para, posteriormente, plantear los mecanismos que aseguren la eficiencia y transparencia del uso de los recursos públicos.

No queremos que aumentó de impuestos siga siendo la salida fácil para cubrir las ineficiencias de quienes conducen la administración pública en Baja California.

Esperamos que más allá de tocar la puerta de los funcionarios federales, se comience a crear un plan de austeridad para el próximo año.

Esto es lo que la gente manda.