Columna

¿Y las finanzas sanas?

Tijuana es una ciudad que durante los últimos años se ha visto afectada por una gran cantidad de problemas, los cuales, no hemos visto que las autoridades tengan interés en solucionarlos.

Actualmente no existen grandes proyectos de infraestructura, las vialidades continúan con los mismos problemas de baches. La inseguridad sigue siendo noticia de todos los días, donde cada vez es más común observar asaltos a plena luz del día, e incluso homicidios en zonas “blindadas” por la policía.

Mientras esto ocurre, vemos cómo los gobiernos, tanto municipal como estatal, dejan de lado estos sucesos que tanto nos han afectado no solo a nivel local, sino internacional.

Para que las autoridades puedan solucionar estos problemas, es importante que cuenten con los recursos económicos necesarios para implementar estrategias; y es ahí donde surge otro gran problema.

Hace unos días nos enteramos de la solicitud de préstamo que realizó el gobierno del Estado a diversos municipios, entre ellos Tijuana, de 380 millones de pesos, los cuáles serían pagados en especie a través de obras de infraestructura o bienes.

Entendemos la urgencia de la actual administración estatal para cumplir con los compromisos de pagos ya establecidos; sin embargo, es preocupante saber las grandes cantidades de adeudos que se han adquirido durante los últimos meses.

Entre ellos, recordemos, están los 3 mil millones solicitados hace unos meses y que supuestamente irían destinados a temas de infraestructura y otras necesidades, situación que dejará endeudada a Baja California por un periodo de 20 años, además de incrementar la deuda pública del Estado a 24 mil millones de pesos.

Entre las propuestas que realizó el actual gobernador durante su campaña, estaba el punto de “Finanzas Sanas y Recuperación del Dinamismo Económico”, misma que se puede encontrar en su portal de internet.

En esta sección, el primer punto señala lo siguiente: “No más deuda en Baja California, se disminuirá la actual deuda, liberando recursos para ejercerlos en obras en beneficio de la población”.

Desafortunadamente, a meses de que termine su gestión, parece que ni se disminuirá la deuda y ni se ejecutaran obras de gran calado.

También recordemos que gran parte de 2020, uno de los discursos más importantes de la actual administración era la recuperación económica gracias a los “adeudos” que tenían empresas en el Estado por el servicio de agua, auditados por la empresa Fisamex, los cuales, hasta el mes de marzo de este año, había determinado adeudos por más de 6 mil millones de pesos.

Nos preocupa ver cómo tanto la pasada administración estatal como la actual, han generado mayor deuda a Baja California a través de solicitudes de préstamos y en ninguno de los casos, hemos tenido una total transparencia de a qué rubros se han destinado todos estos recursos.

Todavía quedan unos meses para que termine la actual administración, por lo que esperamos que muchos de los puntos aquí expresados puedan quedar aclarados y que el próximo gobierno, brinde total atención a los temas que realmente importa atender en Baja California.

¿Y las finanzas sanas? (elimparcial.com)