Exige COPARMEX garantizar el pleno respeto a la libertad de expresión en México

Los actos intimidatorios en contra de quienes en pleno ejercicio de sus derechos informan a la sociedad, deben cesar ya. Sociedad y gobierno debemos generar las condiciones para el ejercicio del periodismo y de la libertad de expresión.

Desde Coparmex condenamos los ataques a la prensa, nos solidarizamos con las familias de los periodistas asesinados y nos sumamos a la exigencia de justicia que lanzan el gremio periodístico y la sociedad, para que se respete la vida, los derechos y la profesión de los comunicadores.

Hacemos un enérgico llamado a todos los actores políticos y sociales a defender y ejercer el derecho de la libre expresión en nuestro país, consagrado en el artículo sexto de nuestra Constitución y a evitar acciones que pongan en riesgo a quienes ejercen esa libertad, así como el derecho a la información.

Consideramos grave y preocupante que se divulguen datos personales de cualquier ciudadano porque se trata de un acto violatorio de la Constitución, la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados y del Código Fiscal de la Federación, que protege la confidencialidad de la información fiscal de los ciudadanos. La autoridad debe poner el ejemplo y ser la primera en respetar la ley.

Garantizar el pleno ejercicio de la libertad de expresión es fundamental para la consolidación de nuestra democracia y el respeto al Estado de Derecho; es una tarea que debemos asumir la sociedad y el Gobierno con compromiso y en estricto apego a lo estipulado en nuestra Constitución.

Debemos realizar una defensa amplia de la vida democrática, de la libertad de expresión y de nuestra Constitución, pues sólo un país que es garante de las libertades y derechos de sus ciudadanos, es confiable ante los ojos del mundo y es considerado un país democrático.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, pues en lo que va del año, cinco periodistas han sido asesinados y muchos más han sido acosados, amedrentados o violentados por ejercer su profesión.