Columna

Sumisión intelectual

México es una república federal diseñada para tener tres poderes federales: el ejecutivo, el legislativo y el judicial.

México es una república federal diseñada para tener tres poderes federales: el ejecutivo, el legislativo y el judicial. El objetivo de esta configuración es poder tener un sistema de contrapesos que eviten la dominancia de uno u otro y, por consiguiente, que exista un balance y que el país se nutra de las mentes – que en teoría deben ser las más preparadas- para poder diseñar y ejecutar políticas públicas que permitan avanzar hacia el desarrollo de todos los mexicanos. Su independencia y libertad fueron plasmadas en nuestra constitución. Hoy vemos con tristeza cómo la mayoría de los funcionarios públicos (burócratas, legisladores, gobernadores; y hasta algunos ministros), someten su intelecto a las decisiones del titular del ejecutivo- muchas de ellas arbitrarias e incorrectas para el futuro del país- con el afán de cumplir, complacer y seguir siendo parte del tablero político. Esto es una lástima para el presente y futuro del país. Todos los funcionarios públicos tienen una gran responsabilidad con los mexicanos. Es su deber actuar conforme a sus funciones, utilizar su criterio, revisar, analizar, asesorarse, con el objetivo de tomar las mejores decisiones para el país. Hoy nuestro congreso federal está convaleciente y gran parte de los legisladores son personas que no tienen la preparación ni la experiencia, son sumisos intelectuales que actúan a placer del ejecutivo. Acaban de autorizar- probablemente sin entender qué aprobaron- un presupuesto electorero/irresponsable con casi 2 billones de pesos de endeudamiento que están destinados a programas sociales con fines electorales. Y es justamente ante la nueva oportunidad que tendremos los mexicanos de ir a las urnas el próximo año para elegir el proyecto de país que más nos convenga, que debemos participar, proponer, y por supuesto votar. En COPARMEX somos altamente políticos y totalmente apartidistas. Somos la conciencia del empresariado y por ello alzamos la voz y presentamos siempre nuestra propuesta ante los temas que consideramos debemos manifestarnos. Porque vivir en democracia, es vivir en plenitud, con oportunidad y libertad.