Columna

La importancia del agua: insumo indispensable para la vida y el desarrollo de nuestra ciudad

No huele a nada, no tiene color, no tiene sabor, y, sin embargo, es un elemento fundamental para la vida.

No huele a nada, no tiene color, no tiene sabor, y, sin embargo, es un elemento fundamental para la vida. Dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, forman el componente más importante en gran cantidad de los procesos que ocurren dentro de nuestro cuerpo, así como también es vital para asegurar el desarrollo económico de nuestra ciudad, estado y país. Me refiero al AGUA. Es el mejor solvente, es conductor eléctrico cuando tiene minerales, es casi incomprensible (no se puede reducir su tamaño con presión), tiene capilaridad y tensión superficial y funciona muy bien como termorregulador. Es también la sustancia más abundante en la tierra, en donde los océanos constituyen las mayores reservas. Y aunque hay mucha agua en el planeta, su accesibilidad es compleja debido a la contaminación, a la necesidad de procesos costosos de desalinización o la desalineación existente entre su oferta y demanda. Me refiero que las manchas urbanas/industriales se localizan en donde el agua no es muy accesible, y en las zonas en donde abunda, la actividad humana/industrial es reducida. Paradojas.

El suministro de agua en nuestra ciudad, depende casi en su totalidad del agua que nos llega del río Colorado en Estados Unidos, y que es trasladada hasta Tijuana por un acueducto añejo y costoso. Tijuana cuenta con pocos pozos de agua, y no tenemos plantas desalinizadoras aún (URGEN). La población aumenta todos los días, y la inversión para nuevas industrias también. Por eso es muy importante que generemos política pública diseñada a resolver de fondo el abasto de agua potable. De acuerdo con el Inegi, los principales usos que le damos al agua en México son: 76% uso agrícola, 14% abastecimiento público en las ciudades, 5% en la industria y 5% en la generación de la energía eléctrica. Preocupa que en el uso agrícola sigamos utilizando técnicas ancestrales con tanto desperdicio. De acuerdo a datos del Banco Mundial, la disponibilidad per cápita promedio anual bajó de 10 mil m3 en 1960 a 4 mil m3 en 2012, y se estima que, en 2030, la disponibilidad descienda por debajo de los 3 mil m3 x habitante, al año.

México es un país vulnerable a sequías, con el 52% de su territorio ubicado en clima árido o semiárido. Y desafortunadamente las políticas públicas han sido insuficientes y no se ha podido resolver esta problemática. También es urgente el diseño e implementación técnicas modernas y eficientes de irrigación en el campo, que es donde ocurren los mayores desperdicios de agua. Otro desafío que no le abona a esta situación es la profunda deforestación que ha sufrido nuestro país como resultado del crecimiento poblacional, el mercado ilegal de la madera, la falta de estudios de impacto ambiental en algunos proyectos, etc. Los bosques y selvas son maravillosos para captar el agua de lluvia. Tijuana necesita parques y árboles.

Los organismos de agua en su mayoría son utilizados con fines políticos, y carecen de visión de largo plazo. Es muy importante también invertir en nuevas líneas de conducción de agua para evitar las fugas, también en drenajes funcionales y por supuesto en tratamientos para el re-uso del vital líquido.

Desde la Coparmex hacemos un llamado para generar una nueva ley general de aguas que permita emprender las reformas de fondo que necesita el país. También para fortalecer a los organismos operadores de agua, que sean modernos, realmente autónomos y conformados por los mejores especialistas. También a favor que el sector industrial utilice en sus procesos aguas tratadas, y que se cree la secretaría del agua a nivel nacional, es decir, que se reconozca la importancia del agua y se dote a una secretaría de todos los recursos legales, técnicos, humanos y financieros.

Hacemos un llamado a que todos nos hagamos responsables de la parte que nos toca, que eduquemos a cuidar el agua, y que las autoridades también hagan su parte, el desarrollo de política pública acompañada de todos los recursos necesarios.

Porque de seguir con el poco cuidado del agua, adicional al calentamiento global y el cambio climático podría llegar un día en donde el agua falte de forma irreversible. El agua es un recurso vital para la vida y el desarrollo empresarial. Por ello estaremos impulsando su cuidado, la creación de política pública, y que en nuestra ciudad y estado, se hagan las acciones necesarias para mitigar este desafío y poder contar con el suministro en los años por venir. Porque nadie es mejor que todos juntos. Más y mejores empresarios.