Revertir la pobreza generada por la pandemia podría implicar 10 años, debemos actuar
Preámbulo
La vacunación, aunque no ha alcanzado el ritmo de cobertura deseado en México, ha generado una enorme esperanza entre los ciudadanos. El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó su pronóstico de recuperación de nuestro PIB a 5% para este 2021, y explicó que gran parte se debe al desempeño de la economía de Estados Unidos, país con quien tenemos una estrecha relación comercial.
Pero hay un factor que no debemos perder de vista, el impacto social y la caída en el ingreso de las familias ha sido muy profundo, tanto que hoy tenemos 9.8 millones de nuevas personas en situación de pobreza. Mientras que el PIB puede recuperarse a un ritmo más acelerado en cuestión de meses, la grave situación de estos millones de personas puede tomarles años para superarla. Necesitamos actuar, por eso, en esta Señal analizamos la pobreza asociada a la emergencia por COVID-19 y presentamos una serie de propuestas.
Perspectivas económicas
En las últimas semanas, EE.UU. ha implementado un paquete fiscal adicional que ha permitido acelerar la recuperación económica y mejorar el ingreso de las familias, ha dado pasos agigantados en el proceso de vacunación con más de 200 millones de dosis aplicadas, lo que significa que poco menos del 40% de su población ya recibió al menos una dosis.
Mientras tanto, los datos de consumo y de inversión en el mercado interno mexicano aún muestran muy lentas señales de recuperación. Más aún, el crecimiento económico prospectado para México sólo significa un rebote después de la caída del año anterior. Estamos muy lejos de poder recuperar los niveles de actividad económica similares a los que teníamos previo a la pandemia.
Los impactos sociales que ha tenido la emergencia siguen prácticamente sin cambio, entre ellos el aumento en la pobreza, el deterioro del mercado laboral, la precarización de los empleos, los rezagos educativos, y el crecimiento de las brechas y desigualdades.
Impactos en la pobreza
La pandemia ha traído consigo un empeoramiento en las condiciones de vida de la población. De acuerdo con la Comisión Economica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el número de personas en situación de pobreza en América Latina se incrementó en alrededor de 22 millones de personas.
Para el caso de México, la CEPAL estima que hemos retrocedido dos décadas en materia del combate a la pobreza. Estimaron que al cierre del 2020, el nivel de pobreza en México alcanzaba al 50.6% de la población, con el 18.3% en pobreza extrema. Estas cifras son las mayores que se presentan desde el año 2000, cuando la pobreza en México se ubicó en 48.8% y desde 1996 para el caso de la pobreza extrema cuando se ubicó en 16%.
Laboral e ingresos
Esta ha sido, sobre todo, una crisis de empleo. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), nuestra región ha sido la más afectada a nivel mundial en términos de horas trabajadas y de ingresos laborales. En particular, la pérdida de horas en 2020 fue aproximadamente 4 veces más grande que la observada durante la crisis financiera de 2009.
Dentro del mercado laboral, las mujeres han sido las más impactadas. Aún hay 1.9 millones de mujeres ocupadas menos de las que había antes de la pandemia, mientras que esa cifra para hombres es de 800 mil.
El impacto más intenso entre las mujeres se asocia, por un lado, a la mayor presencia femenina en sectores fuertemente afectados por la pandemia como, por ejemplo: turismo y servicios. Por otro lado, a la mayor incidencia de la informalidad entre las mujeres, sobre todo, en el trabajo en los hogares.
El desempleo que provocó el cierre de negocios empujó a la pobreza laboral a 4.7 millones de personas el año pasado. Por ello es que hoy más de 50 millones de mexicanos (cuatro de cada 10) no cuentan con los ingresos suficientes para adquirir la canasta alimentaria.
Entre marzo y julio 2020 se perdieron 1,117,584 empleos de trabajadores asegurados en el IMSS. De agosto 2020 a marzo 2021 se han creado 529,757 empleos; esto equivale al 47% de los empleos perdidos durante el confinamiento.
Educativo
Sobre los jóvenes, la OIT estima que a nivel mundial se interrumpió la educación de más del 70% de los jóvenes. La mitad de los afectados opina que la conclusión de sus estudios se verá retrasada, y el 9% señala que podría tener que abandonarlos definitivamente.
La Encuesta para la Medición del Impacto COVID-19 en la Educación (ECOVID-ED) del INEGI reporta que: 65.7% de los estudiantes inscritos al ciclo escolar 2019-2020 utilizaron un teléfono inteligente para actividades escolares a distancia, seguido por los que usaron una computadora con solo 18.2%. De los 33.6 millones de estudiantes en el ciclo 2019-2020, 435 mil no lo concluyeron. Más aún, de los que sí concluyeron el ciclo, 1.8 millones no se inscribieron al ciclo 2020-2021 debido al COVID-19 o por falta de recursos.
Rutas de acción
Las proyecciones de mayor desigualdad, pobreza y pobreza extrema demandan la implementación de medidas públicas que permitan amortiguar los impactos de la crisis.
Según la CEPAL, en Latinoamérica se han implementado, en promedio, medidas equivalentes al 4.2% del PIB; mismas que han sido cruciales para mitigar los impactos sociales y económicos de la pandemia. Mientras tanto, en México se destinó apenas poco más del 1% del PIB en medidas fiscales. De hecho, según el FMI, el paquete de medidas fiscales totales de México ocupa el lugar 150 entre 181 economías.
Es urgente aplicar medidas para atenuar los impactos en los ingresos de las familias. Proponemos 6 acciones concretas:
- Redireccionar temporalmente el gasto en proyectos de infraestructura a políticas públicas que atiendan a la población que se encuentra por debajo de la línea de pobreza por ingreso.
- La creación de un seguro de desempleo para aquellos que siguen sin recuperar el suyo.
- Generar certeza a la inversión para la creación de nuevos empleos.
- Medidas de apoyo eficaces y suficientes para proveer de liquidez a las micro, pequeñas y medianas empresas para mantener y generar empleos.
- Asegurar que los niños y jóvenes cuenten con herramientas digitales que les permitan tener un mejor acceso a la educación a distancia y cerrar brechas digitales.
- Además, ampliar y robustecer el sistema de cuidados para que las mujeres puedan acceder y reincorporarse al mercado laboral.
El llamado de COPARMEX
En COPARMEX consideramos que al igual que para asegurar la salud de los mexicanos la vacuna es fundamental, en materia económica es necesaria la intervención público/privada a favor de los ingresos familiares. Atender y superar la pobreza debe ser una de las máximas prioridades que tenemos como país. Después de la crisis de 1995, al país le tomó una década recuperar los porcentajes de pobreza que había previo a la crisis. Tenemos que actuar de forma decidida para evitar que esto ocurra de nuevo. Queremos que en todos los hogares haya recursos suficientes para llevar comida en las mesas, eso es posible si sumamos esfuerzos. Desde el sector empresarial hacemos estas 6 propuestas y lo volvemos a decir, para colaborar con el gobierno: Estamos listos.