Columna

El nuevo Tratado Comercial

El Tratado Comercial entre Estados Unidos, México y Canadá llegó a su fase de conclusión, y nosotros en Coparmex nos congratulamos con el equipo negociador mexicano, con quien desde el Cuarto de Junto se mantuvo cerca y trabajó de manera intensa.

Si bien aún falta la aprobación del texto por el siguiente Congreso estadounidense en el 2019, así como la aprobación por el nuevo Congreso mexicano y el de Canadá durante un año de elecciones federales, para COPARMEX los avances obtenidos con esta negociación son contundentes para la integración regional de América del Norte y el libre comercio.

Desde nuestra perspectiva, consideramos los siguientes puntos como avances significativos en este cierre de negociaciones:

Ante la amenaza de EE.UU. de desaparecer los mecanismos de solución de controversias del Tratado en su totalidad, nuestro gobierno negociador hizo un esfuerzo para preservar el mecanismo de controversia Estado-Estado, que permanece inalterado con respecto al NAFTA original.

Se preservan todos los esquemas de solución de controversias en los sectores más importantes para las inversiones que recibe México dentro de los flujos internacionales.

Se logró bajar de la mesa la amenaza de casos contra investigaciones dumping o de subsidios, para productos agrícolas frescos, algo que se llegó a nombrar como un Concepto de Estacionalidad.

Asimismo, nuestros negociadores lograron conservar nuestra capacidad de defensa frente a acciones discrecionales bajo el mecanismo de Exclusión de Salvaguardas Globales.

Se logró eliminar la llamada cláusula de extinción, y sustituirla por un mecanismo de revisión de impacto sexenal y que incluya una renovación del Tratado cada 16 años.

En materia energética, se reprodujeron los principios constitucionales mandatados por el Legislativo mexicano, manteniendo la soberanía del sector energético y la propiedad de los mexicanos de los recursos de este mismo sector.

La inclusión netamente favorable de un capítulo sobre pequeñas, medianas y microempresas, mecanismos de cooperación, mecanismos de intercambio de mejores prácticas, mecanismos para desarrollar incubadoras y aceleradoras de emprendedores y de PyMES.

Otro avance en el Tratado es la inclusión de temas de naturaleza progresista, estos capítulos buscan que México cumpla con los compromisos laborales y ambientales existentes, tanto de la Organización Internacional del Trabajo, como en materia ambiental internacional.

También se incluye un capítulo Anticorrupción, que rebasa los estándares alcanzados en el Tratado del Pacífico y que es uno de los más ambiciosos que se tienen en cualquier convenio internacional, también sujeto a solución de controversias y sanciones comerciales.

Coparmex jugó un papel clave en impulsar un capítulo anticorrupción robusto, que incluye entre sus cláusulas la tipificación de diversos delitos como el enriquecimiento ilícito y la malversación de fondos.

Reconocemos el trabajo y experiencia del equipo negociador mexicano para llevar a buen puerto las propuestas, exigencias y preocupaciones frente al reto que implica contar con un Tratado Comercial de cara al desarrollo y los nuevos retos económicos para nuestro país.

En los siguientes días se publicarán los textos con los acuerdos alcanzados en la negociación, mismos que analizaremos a detalle para dar una opinión conclusiva de los temas de interés para nuestro país.